Servicios técnicos para empresas, profesionales y escritores,en los campos de redacción, revisión, edición y publicación de textos y libros. Favor escribir a joserdiazdiaz@gmail.com

El teatro de la calle 18, novela de Homero de la Garza

 El teatro de la calle 18, novela de Homero de la Garza

© José Díaz-Díaz

Director de La Caverna, escuela de escritura creativa

joserdiazdiaz@gmail.com

WhatsApp: 1+7865123437



Impactante y experiencia grata el haber leído la novela: El teatro de la calle 18, del escritor mexicano, Homero de la Garza. Esta, su ópera prima, compendio de ficción plena, auto publicada con el apoyo de la editorial española Caligrama, me reafirma la certeza de que aún en estos tiempos de desafecto globalizado por la lectura profunda y de la escasa inmersión ficcional, existen narradores capaces de convocar técnicas y elementos de lenguaje suficientes para fortalecer el género novelesco y de imprimirle una fuerza mágica ineludible para el lector sensible.

 La evaluación de una novela debe hacerse desde los aspectos intrínsecos que lo conforman y que caracterizan su identidad de obra literaria. En este sentido, el tratamiento de esos elementos esenciales y constitutivos (su elaboración y profesionalismo; maestría, creatividad y originalidad con que se manejen), serán las guías ciertas que nos llevarán a su ecuánime valoración.

De la Garza, en El teatro de la calle 18, con habilidad inequívoca, nos sorprende con la interesantísima narración de dos historias entrelazadas que, sucedidas en los dos extremos del siglo veinte en la ciudad de Chicago, van creando y sosteniendo a lo largo de la trama un suspenso expectante que subyuga al lector y lo imposibilita para dejar el libro hasta no terminar los cuarenta capítulos de las trescientas veinticinco páginas de su extensión total. Como se puede deducir, es una obra ficcional de largo aliento lo que demuestra la evidente solvencia narrativa de su autor.

El proyecto cultural de construcción de un teatro en la ciudad de Chicago en los comienzos del siglo veinte, constituye el tema de la primera historia, la cual se fusiona con el proyecto de su demolición casi 100 años después. El manejo del ritmo y del tiempo narrativo magistralmente logrado con el uso de impecables flash-backs, constituyen la columna vertebral que enhebra las dos ficciones impregnando la trama de un suspenso in crescendo pleno de esplendor descriptivo.  

El narrador omnisciente, en tercera persona, detalla al máximo las descripciones (acompañadas de diálogos limpios y escuetos) con una precisión asombrosa logrando con esta técnica una verosimilitud del relato y una credibilidad total, características propias de una escritura elaborada y madura.

El personaje protagonista es el periodista Paul Rubinstain— detective de corazón— quien nos cuenta las dos historias mientras escribe artículos periodísticos buscando rescatar para la memoria cultural e histórica de la ciudad lo que significó la presencia de este teatro a lo largo de ocho décadas. El argumento involucra la vida privada del periodista en un presente continuo en donde se entreveran escenas propias del mundo del teatro con una sórdida y tenebrosa actividad delincuencial dedicada al tráfico de menores y de órganos humanos.  

El autor consigue, a partir de un estilo propio y de una técnica narrativa de realismo puro, una escenografía y atmósfera sensorial gratificante. Logra que el lector disfrute de un goce lúdico, transportándolo al ambiente que describe haciéndolo vivir el lugar o lugares que le sirven de marco a la narración. 

Sea esta oportunidad una ocasión propicia para invitar a degustar de su lectura y descubrir el tono profesional con que Homero de la Garza nos sorprende con su novela, la cual nadando muy de cerca entre las aguas del thriller detectivesco y policiaco, nos reconcilia con esos momentos de confortante y placentera lectura. Y acompañémoslo en su decisión irrevocable de continuar escribiendo, porque como él lo asegura: “…esta primera novela es para hacer camino al andar, porque del camino andado sin ser escritor, ya se han borrado las huellas”.

Biografía mínima



Homero de la Garza, mexicano, nacido el 22 de agosto de 1956, ingeniero civil.

Decide emprender el camino de la escritura anhelado por muchos años, y hacer de ello una profesión mientras quede tiempo.

Autopublicó un primer libro llamado: Relatos de ficción de una vida casi verdadera(Amazon).

Esta vez propone su primera novela para hacer camino al andar, porque del camino andado sin ser escritor, ya se han borrado las huellas.



Nota: Para contactar al autor, favor escribir al gmail: libroshgt@gmail.com





No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Recursos para mejorar el estilo de un autor

  Recursos para mejorar el estilo de un autor © José Díaz-Díaz Director de la Caverna, escuela de escritura creativa   Uno de los ta...